La limpieza de útiles como platos, cubiertos, etc., es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria de todos los alimentos que cocinamos, y por tanto para no poner en peligro nuestra salud.

La falta de limpieza puede originar rápidamente  el desarrollo de microorganismos patógenos peligrosos para las personas, como Salmonella o Listeria.

Existen siete etapas básicas para una limpieza y desinfección correctas en la cocina

  1. Se deben eliminar los restos de comida y la suciedad superficial para que el detergente pueda trabajar mejor.
  2. Antes de utilizar cualquier detergente se debe enjuagar previamente con agua caliente para disolver la grasa.
  3. Utilizar el detergente según las recomendaciones que indica el fabricante.
  4. Debe aclararse abundantemente para eliminar los restos del detergente.
  5. Hay que usar un desinfectante que elimine las bacterias que hayan quedado en los útiles y cubiertos.
  6. En caso de usar lejía, se debe proceder a aclarar de nuevo, con agua potable, para eliminar restos del desinfectante.
  7. Por último, secar con papel desechable, nunca con un paño.

El uso de agua con detergente no es suficiente para acabar con todos los patógenos.

En THA, ponemos a tu disposición nuestra consultoría técnica para resolverte todas las dudas que tengas acerca de cualquier tema de seguridad alimentaria, etiquetado, alérgenos, etc.